Los candidatos en Quintana Roo. Entre más se agachan más enseñan los calzones

Fabiola Cortés Miranda

La carrera por la gubernatura priista en Quintana Roo parece reducirse a un punto: ganará el candidato que más se agache, o sea, el más institucional, el ultra priista; el que en el discurso, y seguro que también en sus actos, demuestre que será el más leal, el más fiel a su antecesor y el que mejor “entiende” la “filosofía” del sistema priista.

No importa qué tan hueca tenga la cabeza, y para muestra, ahí está el presidente de la República, Enrique Peña Nieto; el rey de los memes, el hazme reír de las redes sociales, el que hasta el día de su cumpleaños se le cae el pastel. Entonces, por eso no se fijen, que no hay exámenes de coeficiente intelectual.

Tampoco importa mucho, si se es o no quintanarroense, apegado a la definición que el actual gobernador Roberto Borge ha impuesto; sobre todo porque en este territorio, más menos el 50 por ciento, no nacimos en el estado. Pero aún así el veto de Beto no cuenta, porque la propia Constitución del estado señala que podrá ser gobernador el “ciudadano mexicano por nacimiento y con residencia efectiva y vecindad en el Estado no menor de veinte años inmediatamente anteriores al día de la elección”. Así que el candado imaginario impuesto por Borge Angulo, no es más que eso, una candado imaginario.

Es cierto que entre las facultades no escritas de los gobernadores está el nombrar a su sucesor, y eso es una verdad contundente. Sin embargo, esa decisión no queda, de todo, a su libre arbitrio, pues en ello influyen factores reales dentro de los partidos políticos, en este caso, el voto del propio Presidente de la República, el líder nacional del PRI, léase el ahora todo poderoso Manlio Fabio Beltrones, etc., etc., etc.,

Por eso, los muchachos candidatos andan literalmente vueltos locos “agachándose”, un día sí, y el otro también. Publicando boletines de prensa en los que se leen frases como: ‘Mantener unidad entorno a Enrique Peña Nieto: Raymundo King”; “Genera gobierno de Borge empleos: Raymundo King”; “Respalda Raymundo King la fórmula de Beltrones-Monroy”; “Apoyará Chanito iniciativa de Peña”; “Manlio Fabio es nuestro nuevo líder: Chanito Toledo”; “Chanito brinda su apoyo a Camacho Quiroz”.

Esos boletines de prensa, esas expresiones huelen al PRI de los años 30, y es que ese partido no ha cambiado, y no ha cambiado porque la fórmula le ha resultado, por esa simple razón. Allí no cabe la visión de un partido moderno, de democracia, de liderazgos reales, de un verdadero relevo generacional.

Se trata de dar continuidad a la fórmula, y eso parece que lo han aprendido bien los neo dinosaurios, por eso corren por la misma vía los jóvenes pre pre pre candidatos José Luis Chanito Toledo y Raymundo King de la Rosa; y poco les importa que como dice el dicho popular, entre más se agachen más enseñen los calzones, o lo que es lo mismo, entre más serviles menos dignidad; porque ellos lo único que quieren es ser útiles al partido de la corrupción para darle continuidad al saqueo, al desfalco, al robo descarado y a la simulación del cambio.

Los más jóvenes en la carrera por la gubernatura de Quintana Roo no se cansan de fotografiarse con las “vacas sagradas” del PRI, con la esperanza de que éstos logren inclinar un poco la balanza a su favor; estilo que han aprendido bien de su gobernador Roberto Borge que en toda reunión aprovecha para tomarse una foto con el presidente Enrique Peña Nieto, y difundir un remedo de boletín de prensa resaltando su “cercanía”, su “camaradería”, su apoyo, su institucionalidad.

Ayer mismo, el servicio de whats app basura contratado por Chanito Toledo envío una foto con el siguiente mensaje: “Se reúne nuestro amigo Chanito Toledo con el líder del PRI nacional Manlio Fabio Beltrones y con el coordinador de la cámara de Diputados, Dr. Cesar Camacho y el jefe de la Presidencia de la República Aurelio Nuño”.

Un mensaje masivo de whats app que, sin ningún temor a equivocarme,  al 99 por ciento de los receptores le importa un gran cacahuate.

Será dentro de no mucho tiempo se sabrá si la estrategia que han puesto en marcha los neo dinosaurios rindió frutos.