Prelatura en Cancún se pronuncia contra devastación ambiental, pero defiende la depredación en Malecón Tajamar donde estará su nueva Iglesia

CANCÚN.-Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, obispo de la Prelatura Cancún-Chetumal, aseguró que “la Iglesia está muy preocupada por la ecología y el medio ambiente”, sin embargo, defendió la presurosa devastación que se lleva a cabo en el Malecón Tajamar, donde la semana pasada iniciaron los trabajos para destruir y retirar con maquinaria pesada las amplias extensiones de manglar que cubren la zona, antes de que venza el permiso entregado por la Semarnat con vigencia de 10 años, que estarían por cumplirse.  

“Tras las manifestaciones de ciudadanos y ciudadanas que se han venido llevando a cabo en los últimos días a consecuencia de los trabajos de desmonte realizados en el predio denominado “Tajamar”, el obispo de la Prelatura Cancún-Chetumal, Monseñor Pedro Pablo Elizondo Cárdenas, enfatizó que la Iglesia está muy preocupada por la ecología y medio ambiente y está defendiendo para que no haya más contaminación, además de promover el cuidado de la casa común”, se lee en un comunicado enviado por la oficina de Comunicación Social de la Prelatura.

Sin embargo, el religioso, perteneciente a Los Legionarios de Cristo, defendió que la remoción de manglar que se lleva a cabo en Tajamar cuenta con las autorizaciones ambientales de la Semarnat. Y es que la Prelatura también tiene intereses en que las obras continúen, pues tiene un predio en la zona, que le fue donado por el Fonatur para construir una nueva y moderna iglesia: la Basílica de Santa María del Mar.

“Lo que yo les puedo decir es que los permisos de Semarnat concedidos a Fonatur son del 2005, el 28 de julio pasado se cumplieron 10 años. Ese permiso y autorización es de conjunto o sea todo Tajamar recibió la autorización para su desarrollo por parte de Fonatur”, explicó.

Aunque en unos días los desarrolladores han arrasado lo que queda de manglares en la zona, así como múltiples especies de animales, el obispo Pedro Pablo Elizondo, minimizó este asunto como una simple ‘remoción de plantas’, las cuales deberán colocarse en otro sitio, lo mismo que la fauna que habita en esta zona: “creo que el desarrollo y el crecimiento de la ciudad de Cancún debe ser regulado por las autoridades pero no bloquearlo. Los seres humanos requieren de espacios adecuados para su desarrollo integral a eso lo conocemos como ecología humana”, enfatizó.

El jueves y viernes pasado, ciudadanos se manifestaron en el Malecón Tajamar, donde se llevan a cabo la apresurada devastación autorizada, la cual cuenta con la necesaria Manifestación de Impacto Ambiental, del 2005, entregada por la Semarnat dos años antes de la inclusión del artículo 60 TER en la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), que prohíbe el relleno, remoción, tala y cualquier actividad que interrumpa el flujo hidrológico de los manglares.

Se trata de una autorización colectiva de cambio de uso de suelo para 58.76 hectáreas que se entregó al Fonatur para detonar Malecón Tajamar, terreno que se lotificó en varios predios.

Activistas en Cancún están colectando firmas para pedir que se frenen las devastadoras obras, y a través de la plataforma change.org, también se están reuniendo firmas. Hasta la tarde de este domingo ya se contabilizaban 3 mil 313 firmas. (NoticaribeNews)